Dicen que mas allá del arcoiris un muchacho atormentando por un quiero y no puedo, colgó sus porques, sus sueños y sus quieros en la Luna.
El chico era sensible, espigado y facil de dañar, un alma en zozobra detrás de unas gafas de pasta negras, un spñador enamorado de la Luna. El harto de su actitud ante la vida y sus dudas y miedos un día decidió que enviaría sus fantasmas y malos pensamientos al Sol, quizás pensó que alli se quemarían, pero que llegó antes? lo bueno a la Luna, o lo malo al Sol? Primero llegaron las ilusiones vestidas de esperanza verde pistacho y las ganas de vivir, sentir, reir y vivir envueltas en un traje de optimismo. La Luna al verlos llegar se sonrió entre curiosa y desconfiada, que eran aquellos sentimientos sin cuerpo?
El, desprovisto de su ying y su yang reposó esa noche de vacias sensaciones en su cama ajeno al destino de sus sentimientos, deseos y midos, entonces un rato mas tarde que los buenos sentimientos llegaran a la Luna, los miedos y fantasnas llegarón al Sol, su calor infernal no les hizo nada, asi que siguieron adelante. Por su lado llos buenos sentimientos exploraron aquella fría y rocosa tierra que pisaban y donde se sentían cálidos acogidas y queridos por un halo de Luna que les daba serenidad. Los malos sentimientos llegaron al Sol rodeado de fuego, gases y desconfianza, el Sol furioso de tal visita intento echarles pero fue en vano.
El, dormido y soñando con la Luna como tantas y tantas noches, pensó en que podría soñar si envió sus dos partes al cielo, y sus sueños mas profundos y sinceros soñó, desprovisto de miedos era el que quería ser, optimista, atrevido, positivo y risueño, aprendió a vivir sin penas ni malos pensamientos, quizás sus sueños eran premoniciones y pronto la Luna le devolvería sus sentimientos. Por su parte los malos sentimientos atormetaban al Sol, que harto de tanto miedo a brillar y dudas sin sentido apagó su caldero eterno y dejó de brillar, la Luna que siempre le amó en silencio no pudo soportarlo le pidió a los buenos sentmientos que echaran a los malos del Sol. Estos se encaminaron no antes dejando su legado de risas, besos, caricias y cariño en aquella bella anfitriona, raudos atravesaron Venus y Mercurio, y alli burlones y dicharacheros estaban los malos sentimientos celebrando la derrota del Sol y de rebote el ocaso de la Luna. El Sol dormido roncaba aires de fuego pero cuando la confianza viaja en ti el fuego puedes helar, asi que sopló y se apagó la llama. Al llegar al Sol la desconfianza no se atrevió a preguntarles que querían, asi que la alegría les dijo a esos foragidos: dejad al Sol brillar pues es fuente de vida y de calor. Ellos, ajenos a cualquier razón siguieron apagando fuegos solares, cosa que enfurismo a las ganas de vivir y con un enorme pasión y fogosidad froto sus manos hasta conseguir fuego, y ayudado por las ganas de sentir soplaron aquel fuego de cariño por todo el Sol.
Aun quedaba lo mas dificil, volver a casa con el, en los ultimos reductos de hielo los malos sentimientos rodeados por los buenos pensaron en defenderse pero las ganas de reir les convenció para que dejaran atras su actitud y volvieran juntas a la Tierra, ellas rendidas ante tanto poder y bondad se lanzaron al fuego pues preferñuab nirur a volver a un mundo feliz, la pena, el mido, las dudas y los fanstasmas perecieron pasto de un fuego solar que rezunaba rabia. Los buenos sentimientos transportados en una tormenta de besos dirección a la Luna se estamparon contra ella despertandola de su letargo, a lo que la Luna exclamó: habeis vuelto, y me traeis la luz del Sol, gracias!
El desvelado miró la Luna y ojiplatico admiro como le besaba desde el cielo y algo nuevo entraba en el, algo que jamás dejaría escapar, sus ganas de salir, reir, sentir y vivir.
Porque cuando te sientes fuerte contento y capaz de todo el Sol puede dejar de brillar, pero jamás dejará de hacerlo dentro de ti, y te sentirás renacer, como una Luna nueva.
El chico era sensible, espigado y facil de dañar, un alma en zozobra detrás de unas gafas de pasta negras, un spñador enamorado de la Luna. El harto de su actitud ante la vida y sus dudas y miedos un día decidió que enviaría sus fantasmas y malos pensamientos al Sol, quizás pensó que alli se quemarían, pero que llegó antes? lo bueno a la Luna, o lo malo al Sol? Primero llegaron las ilusiones vestidas de esperanza verde pistacho y las ganas de vivir, sentir, reir y vivir envueltas en un traje de optimismo. La Luna al verlos llegar se sonrió entre curiosa y desconfiada, que eran aquellos sentimientos sin cuerpo?
El, desprovisto de su ying y su yang reposó esa noche de vacias sensaciones en su cama ajeno al destino de sus sentimientos, deseos y midos, entonces un rato mas tarde que los buenos sentimientos llegaran a la Luna, los miedos y fantasnas llegarón al Sol, su calor infernal no les hizo nada, asi que siguieron adelante. Por su lado llos buenos sentimientos exploraron aquella fría y rocosa tierra que pisaban y donde se sentían cálidos acogidas y queridos por un halo de Luna que les daba serenidad. Los malos sentimientos llegaron al Sol rodeado de fuego, gases y desconfianza, el Sol furioso de tal visita intento echarles pero fue en vano.
El, dormido y soñando con la Luna como tantas y tantas noches, pensó en que podría soñar si envió sus dos partes al cielo, y sus sueños mas profundos y sinceros soñó, desprovisto de miedos era el que quería ser, optimista, atrevido, positivo y risueño, aprendió a vivir sin penas ni malos pensamientos, quizás sus sueños eran premoniciones y pronto la Luna le devolvería sus sentimientos. Por su parte los malos sentimientos atormetaban al Sol, que harto de tanto miedo a brillar y dudas sin sentido apagó su caldero eterno y dejó de brillar, la Luna que siempre le amó en silencio no pudo soportarlo le pidió a los buenos sentmientos que echaran a los malos del Sol. Estos se encaminaron no antes dejando su legado de risas, besos, caricias y cariño en aquella bella anfitriona, raudos atravesaron Venus y Mercurio, y alli burlones y dicharacheros estaban los malos sentimientos celebrando la derrota del Sol y de rebote el ocaso de la Luna. El Sol dormido roncaba aires de fuego pero cuando la confianza viaja en ti el fuego puedes helar, asi que sopló y se apagó la llama. Al llegar al Sol la desconfianza no se atrevió a preguntarles que querían, asi que la alegría les dijo a esos foragidos: dejad al Sol brillar pues es fuente de vida y de calor. Ellos, ajenos a cualquier razón siguieron apagando fuegos solares, cosa que enfurismo a las ganas de vivir y con un enorme pasión y fogosidad froto sus manos hasta conseguir fuego, y ayudado por las ganas de sentir soplaron aquel fuego de cariño por todo el Sol.
Aun quedaba lo mas dificil, volver a casa con el, en los ultimos reductos de hielo los malos sentimientos rodeados por los buenos pensaron en defenderse pero las ganas de reir les convenció para que dejaran atras su actitud y volvieran juntas a la Tierra, ellas rendidas ante tanto poder y bondad se lanzaron al fuego pues preferñuab nirur a volver a un mundo feliz, la pena, el mido, las dudas y los fanstasmas perecieron pasto de un fuego solar que rezunaba rabia. Los buenos sentimientos transportados en una tormenta de besos dirección a la Luna se estamparon contra ella despertandola de su letargo, a lo que la Luna exclamó: habeis vuelto, y me traeis la luz del Sol, gracias!
El desvelado miró la Luna y ojiplatico admiro como le besaba desde el cielo y algo nuevo entraba en el, algo que jamás dejaría escapar, sus ganas de salir, reir, sentir y vivir.
Porque cuando te sientes fuerte contento y capaz de todo el Sol puede dejar de brillar, pero jamás dejará de hacerlo dentro de ti, y te sentirás renacer, como una Luna nueva.
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